Teatro de sombras II

El teatro de sombras es un recurso mágico para contar historias, inventarlas o adaptarlas.
Ponerlo en práctica conlleva un ejercicio de lectura, de selección, reelaborar textos, de dicción, de secuencias y orden, además de un detallado trabajo con las manos. El resultado del momento siempre es espectacular, porque ante un espacio oscuro en el que diriges tu vista a un foco de luz y del que aparecen personajes con cosas que contarte, inevitablemente, enmudeces.
Es un potente instrumento de creatividad, de lectura, de invención de historias, de trabajo en equipo, de motivación, de expresión oral, de fomento de relaciones personales y autoestima Algo hemos hecho desde que le escuchamos y aunque la práctica le pone soltura a todo, los pasos que hay que ir dando no son complicados. Hemos elegido los personajes del libro Cinco, de Antonio Rubio; esa colección tan bonita de la cuna a la luna, de la editorial Kalandraka.
Con cartulinas negras, papel celofán de colores, palillos largos de cocina, tijeras, cúter, pegamento y papel adhesivo, podrás hacer sencillas figuras para empezar. Nos ponemos manos a la obra con el teatrillo, de andar por casa, que tenga un tamaño fácil de manejar y guardar: Una caja grande a la que le hemos recortado el frontal de la tapa y le hemos pegado por detrás papel vegetal.
Nos viene muy bien así, porque además nos servirá para ir guardando todos los personajes que vayamos haciendo y tengan su sitio para recogerse después de las sesiones. Podemos hacer en cartón un adorno para poner en la parte superior de la tapa con velcros adhesivos. De este modo, quitamos y ponemos el adorno cuando termine o comience la función. Con esto logramos darle un aire un poco más retro y teatral. Ya tenemos todos los elementos. Ahora nos toca buscar una musiquita, ensayar, calcular distancias, repartir el orden de intervenciones y jugar muchísimo para ir acoplándonos a esta manera de expresión. Sin olvidar nunca un foco de luz. Lo mejor sin duda es el retroproyector, porque puedes proyectar fondos de colores o dibujados en papel de acetato. Así hemos jugado un poco con las rimas matemáticas de Cinco: Practicar con las manos en el teatro de sombras es habitual y hay muchas formas posibles, especialmente con formas de animales. Podemos encontrar libros con ideas:
Mira qué cosas más lindas pueden llegarse a hacer con las manos: Practicar con el cuerpo entero y con una gran sábana como escenario, tiene mucho juego. ¿Recuerdas la historia Suzy Lee en su libro Sombras, de la editorial Barbara Fiore.?
Siempre se comienza por movimientos libres para ver los efectos, pero mira hasta dónde llega lo que se puede contar:

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